El patrón de chasquido es un ejercicio de programación neurolingüística que resulta excelente para reemplazar una imagen mental o representación negativa con una positiva. Por ejemplo, tener haraganería al pensar en hacer ejercicio, estudiar, etc.
El patrón de chasquido acostumbra a ser el primer ejercicio de programación neurolingüística que la gente aprende, en tanto que resulta ser simple, es buena introducción a las submodalidades programación neurolingüística, y es una muy buena forma de probar la eficiencia de la programación neurolingüística.
Ejercicio de programación neurolingüística – Patrón de chasquido
Así que piensa en un aspecto de tu vida en donde no eres tan positivo o no te sientes tan motivado como te complacería estar, y fíjate en la representación mental que haces. Tal vez cada vez que piensas en ir a correr imaginas quedarte sin aliento y sientes que la experiencia es un martirio. El patrón de chasquido es excelente para solucionar los inconvenientes de motivación.
Cambiando la Representación Mental Negativa
Ahora haz una imagen de de qué manera te complacería probar ese evento.
Por ejemplo, el inconveniente es que quieres hacer ejercicio, pero cada vez que piensas en ir al gimnasio te imaginas a las personas atléticas que te miran con desdén o que te da haraganería sudar. Seguramente no tendrías ganas de ir al gimnasio.
El cambio sería imaginar que te sientes lleno de energía, andas con una postura impecable, y la gente admira todo el sacrificio que haces para progresar, en tanto que todos están ahí por la misma razón. Recuerda que esta es tu representación, conque hazla lo más motivante posible.
El Pequeño Punto que se Expande
Ahora, en el momento en que te sientas feliz con tu representación, haz una pausa por un instante y piensa en la imagen negativa original y pon un pequeño punto en el centro o en una de sus esquinas.
Este pequeño punto es una copia pequeñísima de la imagen positiva.
Ahora, muy de forma rápida y con un sonido de chasquido o «whooz», expande el punto hasta el momento en que llene toda la imagen negativa reemplazándola con la imagen positiva. Ahora, esta imagen positiva he de ser la única que estés viendo.
Haz una pausa y entonces vuelve a la primera imagen negativa. Continúa haciendo este cambio hasta el momento en que puedas realizarlo sin sacrificio, teniendo el cuidado de imaginar primero el punto y entonces expandirlo de forma rápida con un sonido.
Midiendo los Resultados
Una vez que realices este ejercicio de programación neurolingüística unas 5 o 6 veces (haciendo una pausa entre cada intento) tomate un momento para pensar en algo completamente diferente. Luego, vuelvo a pensar en esa labor que te daba haraganería o costaba hacer.
¿Qué imagen te viene a la mente? Deberías sentirte motivado a realizar esa actividad. Si no es de esta manera, te invitamos a leas la lección 2 del curso de neurolinguistica sobre las submodalidades,y vuelvas a procurar este ejercicio de programación neurolingüística. Para que este ejercicio sea efectivo, la imagen positiva he de ser de igual modo o más poderosa que la negativa. Estudiar las submodalidades te ayudará a conseguir esto.
El patrón de chasquido puede ser usado para reemplazar cualquier pensamiento negativo con uno más positivo. Como con muchas técnicas de programación neurolingüística, la clave no es otra que la velocidad con la que realizas el cambio (expandir la imagen de forma rápida con un sonido)
Esperamos que este ejercicio de programación neurolingüística te resulte útil. Si quieres dejar tus comentarios puedes hacerlo en la una parte de abajo. Comparte este ejercicio de programación neurolingüística con tus amigos, probablemente les ayudará.
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